La bicolor
enfrentará el 1 de junio a la selección panameña, previo a los choques ante
Ecuador y Colombia
Suena
interesante que Ciudad de Panamá tenga condiciones climáticas que se aproximan
a lo que Perú vivirá en Barranquilla el 11 de junio. Por ello, fue elegida como
sede del amistoso que sostendrá la bicolor el 1 de junio contra la selección
panameña, a modo de ensayo para la fecha doble de Eliminatorias.
La intención
de Markarián es contar con todos los ‘extranjeros’. Pretende hacer mediciones
físicas en respuesta a la humedad y el calor y evaluar el rendimiento de cada
jugador en este tipo de clima para definir después la mejor nómina que viajará
a Colombia.
Pero también
tendrá un propósito futbolístico, que será preparar al equipo para el choque
que tendrá el 7 de junio en el Estadio Nacional contra Ecuador. Se sabe que, a
partir de ahora, todos los partidos tienen carácter de vida o muerte, y mucho
más los que se disputen en casa. Jugar con Panamá sirve en la medida que se
trata de un once con características físicas que se acercan al rival
ecuatoriano.
Otra
intención del técnico es tener al plantel concentrado con antelación. En la FPF
todavía no lo confirmaron oficialmente, pero se sabe que Perú viajará a Panamá
el 30 de mayo y, a su regreso del amistoso, los jugadores quedarán concentrados
en la Videna. Eso sí, aún hay un mal recuerdo de ese país. Allí cayeron Farfán,
Manco y Galliquio. Fue la primera indisciplina en la era Markarián.
PIZARRO Y
GUERRERO ESTÁN EN DUDA
El 1 de
junio no es una fecha FIFA, por lo tanto, los clubes no están obligados a cederlos
con tantos días de anticipación. Hay algunos jugadores, como Jefferson Farfán,
que habrán culminado la temporada regular en Europa y no tendrían
inconvenientes, pero no es el caso de Pizarro, quien el mismo 1 de junio
tendría que jugar con el Bayern el partido programado por la final de la Copa
Alemana contra el Stuttgart.
Paolo
Guerrero jugaría el 2 de junio contra el Ponte Preta de Luis Ramírez. Ambos
también tendrían el inconveniente para sumarse, aunque la FPF apelará a la
buena relación con los clubes para que los cedan.
En el caso
de Guerrero, por ejemplo, Markarián cedió ante Corinthians para desconvocarlo
de un amistoso contra Trinidad y Tobago, a solicitud del club brasileño. Ahora
espera reciprocidad.
Octubre del
2010. Era casi el inicio de la era Markarián. El uruguayo había llegado apenas
tres meses antes. La selección viajó a Ciudad de Panamá para un amistoso ante
el combinado de ese país. Era el cuarto partido de don Sergio como
seleccionador. La bicolor perdió 1-0. Antes había ganado tres seguidos ante
Canadá, Jamaica y Costa Rica. Pero sucedió lo inesperado.
Un primer
informe del diario “Depor” denunció que Farfán, Manco y Galliquio habían estado
en un casino de madrugada. El hecho se tomó como indisciplina. No porque hayan
estado fuera de la concentración, sino porque rompieron un pacto con el grupo y
el entrenador. En los días previos, el equipo y el comando técnico se reunieron
en la Videna para comprometerse a preservar la imagen de la selección. Sobre
todo después del caso Golf Los Incas. En esta conversación, además, se habló de
la importancia que tenía la utilización de la ropa (buzo) de la bicolor.
Todo lo que
hablaron fue en vano. Los tres jugadores implicados fueron vistos con el buzo
del equipo fuera de la concentración, el hecho se hizo público, y la imagen
quedó por los suelos. Markarián, entonces, separó a estos futbolistas de la
selección absoluta. Más adelante, el técnico decidió perdonarlos.
Fuente: El Comercio Deport
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