La directiva tenía conocimiento de que los entrenamientos
matutinos no se realizarían, pero el gerente del equipo, Ignacio Coayla, los
acusó de un “acto de rebeldía” por no
cumplir con presentarse a su centro de trabajo.
“Los dirigentes sabían que no ìbamos a entrenar porque
tenìamos que ir a cobrar”, explicò el experimentado José Mendoza.
Así están las cosas en una institución que ha hecho todo lo
necesario para descender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario