Sergio Jadue, que esta semana renunció a la presidencia del
fútbol chileno y se entregó a la justicia de EE.UU. por su implicación en la
arista sudamericana de la corrupción en la FIFA, mantenía dinero procedente de
sobornos en una sociedad afincada en las Islas Vírgenes, según publica hoy la
revista Qué Pasa.
Según la publicación, Jadue creó en ese paraíso fiscal una
sociedad que tenía por objeto mover volúmenes significativos de dinero.
Jadue renunció a la presidencia de la Asociación Nacional de
Fútbol Profesional (ANFP) mientras la selección de Chile jugaba en Montevideo
contra Uruguay (3-0) el pasado jueves, dejando una carta en la que consideraba
una “misión cumplida” su gestión al frente del organismo, iniciada en 2011.
El exdirigente, que siempre negó cualquier implicación en
los sobornos del fútbol internacional, se entregó finalmente a la justicia
estadounidense el miércoles con el objeto de colaborar en la investigación y
disminuir la pena que recibirá, que podría fluctuar entre tres y cinco años de
libertad vigilada.
Aparentemente, el chileno de 36 años fue delatado por otros
implicados en la trama que ya han sido imputados o extraditados a EE.UU., como
el empresario argentino Alejandro Burzaco, dueño de la compañía Datisa, acusada
de pagar sobornos, o el uruguayo Eugenio Figueredo, ex vicepresidente de la
FIFA y expresidente de la Conmebol.
De acuerdo con la revista Qué Pasa, los movimientos de
dinero fueron detectados hace varios meses por las pesquisas de Loretta Lynch,
la fiscal estadounidense que investiga la corrupción en la FIFA y los sobornos
de la empresa Datisa a dirigentes de la Conmebol a fin de hacerse con los
derechos de televisión de varias ediciones de la Copa América.
En las Islas Vírgenes, Jadue operaba a través de Amicorp,
una empresa dedicada a las asesorías de inversiones, en la que el dirigente
simuló que el dinero correspondía a los pagos por sus funciones como
vicepresidente de la Conmebol.
Esa plata, según la revista, nunca pasó por Chile, lo que
explicaría porque las auditorías realizadas en el país a las finanzas de la
ANFP y de Jadue tuvieron resultados negativos.
El dinero, aparentemente, corresponde a los 1,5 millones de
dólares que habrían sido pagados por Datisa, entre junio y septiembre de 2013,
a dirigentes de las federaciones afiliadas a la Conmebol.
Datisa fue creada para unir los intereses comerciales de las
empresas Traffic, Torneos y Competencias y Full Play en 2013, con el fin de
asegurarse los contratos de comercialización y los derechos de televisión de
las Copas América de 2015, 2016 (Centenario), 2019 y 2023.
La fachada de honorabilidad levantada por Jadue comenzó a
desmoronarse el pasado 12 de noviembre, cuando fue abordado por los periodistas
en el aeropuerto de Santiago después de un viaje a Brasil del que no informó ni
a sus colaboradores más cercanos.
Unas horas más tarde el entonces mandamás se ausentó del
partido de Chile ante Colombia (1-1) en el Estadio Nacional y la ANFP explicó
que había tomado una licencia médica de 30 días que lo alejaría temporalmente
del organismo.
Este miércoles, con Jadue instalado en EE.UU., la ANFP
oficializó su renuncia y la fundamentó en las explicaciones poco convincentes
que entregó al directorio del organismo sobre los rumores de su implicación en
los casos de corrupción.
La ANFP debe convocar ahora a elecciones para elegir a un
nuevo presidente, mientras los compañeros de ruta de Sergio Jadue aseguran que
nada sabían de las maniobras de su líder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario