En dos minutos Sportivo Huracán cambió la historia de un
partido que hasta el minuto diez del complemento parecía decisivo.
La expulsión
de Fernando Masías afectó tanto a Ugarte que terminó perdiendo no solo el
invicto en la Segunda División Nacional, sino tres puntos que a futuro pueden
ser decisivos cuando comiencen a ser matemáticas para definir quién sube a la
profesional.
Si en el papel el partido era accesible para los del
altiplano, en la cancha simplemente se ratificó ese concepto. Dominio a placer,
ocasiones de gol y un mejor fútbol fueron motivos para pensar que este
millonario plantel se llevaría del "Monumental Arequipa" una
victoria; pero muy pocas veces la historia en el fútbol se escribe antes de
tiempo.
Huracán que en este inicio de campeonato intenta encontrar
esa forma futbolística que pudo conseguir antes si hubiera jugado amistosos en
la pretemporada, salió predispuesto a entregar la iniciativa a un rival que por
jerarquía de plantilla estaba obligado a proponer.
Salvo el tiro al palo de Marco Martínez a los dos
minutos de haber comenzado el partido,
un tiro desviado de Arenas y otro que atajó el portero Flores fue lo único
claro que tuvieron los locales en el primer tiempo.
En el otro arco, Nicosia ya
se convertía en figura no solo por un par de atajadas suicidas, sino porque
comenzó a trabajar al mismo ritmo de una defensa que se veía sometida en cada
incursión de García, Zambrano, Laura o Rojas.
Un tiro de Bustamante agarró al
portero argentino fuera de su arco, el balón fue despejado por Chumbiray en la
misma raya de meta, otro disparo de García salió sobre el travesaño y hubieron
un par de manos a manos que no supieron definir.
Si los arequipeños terminaron el primer tiempo agradecidos
por mantener su arco en cero, los puneños salían renegando y su capitán, Pedro
García, asumía camino a vestuario todos los reclamos de sus compañeros que a
esas alturas pensaban que en el complemento, manteniendo el mismo ritmo, se
harían fácil de la victoria. Y casi lo logran.
A los 7´de la etapa final, César Zambrano simplemente concluyó uno de los varios contragolpes que crearon. Pero ahí no despertó Huracán, recién lo hizo tres minutos después cuando el juez David Morales expulsó a Fernando Masías, la manija del mediocampo puneño.
Sin el "Flaco" en el campo de juego, los
"verdolagas" ganaron fe y metros en el campo de juego. Rápidamente
sometieron a empujones a un Ugarte que de un momento se encontró metido en su
cancha soportando los constantes embates que llegaban por centros, con disparos
desviados, por la derecha y la izquierda.
Ya a esas alturas, el técnico Zamora había decidido
arriesgar como lo hacía con Melgar cuando jugaba en Arequipa. Decidió colocar a
tres delanteros: Escuza, Meléndez y su hijo Bryan. No ganó mucho, solo ímpetu y
más presencia ofensiva, nada más.
Los que comenzaron a tener más libertad para jugar fueron
Condori, Chumbiray y García que comenzaron a sumarse a un ataque que comenzó a
funcionar en bloque y a golpear a una defensa recia. Recién a los 40´ST llegó
el empate por una fórmula que se práctico durante todo el partido: centro de
Chumbiray. Esta vez el balón cayó en los píes del camanejo Diego Escuza que se
dio una media vuelta en el área grande para meter un zapataso furibundo para
marcar el 1-1.
Cuando Ugarte aún no asimilaba lo que estaba pasando en el
partido, llegó la pinturita de Marlon García. Agarró una pelota fuera del área
y mandó un misil que Flores no pudo detener. Solo habían pasado dos minutos y
ya Huracán ganaba un encuentro que a esas instancias tenía tinte de Copa Perú.
Un puñetazo de Vega contra Meléndez ya sobre la hora reflejó
la impotencia altiplánica por hacer valer su condición de favorito en un
partido que ratificó su condición de "clásico".
El pitazo final de Morales causó lo previsto. Los jugadores
de Ugarte se le fueron encima y el portero Marco Flores intentó agredir a
Meléndez; pero fue detenido por el técnico Zamora, Nicosia y otros jugadores
pampillanos.
Fuente: AQP deportes; DEPORTEAQP
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