Y lo hizo sufriendo, cambiándose la ropa de víctima a héroe histórico:
cuando todo parecía perdido, en los últimos segundos del tiempo extra, Javi
Martínez mandó el partido a los penales.
Y en ellos,
el desequilibrio lo puso el belga Lukaku. Abrumado con el partido y la presión
que le dio Mourinho cuando lo metió, falló el último disparo (atajó Neuer) y
permitió a los alemanes levantar el título, como la Champions en el final de la
temporada pasada.
El partido
tuvo el corte del típico enfrentamiento entre Mourinho y Guardiola: los rojos a
tuvieron más, pero los azules fueron intentaron ser más efectivos en la contra.
Así, a los 8 minutos, Fernando Torres puso el primero.
Al Bayern le
costó todo el primer tiempo penetrar la defensa de Mourinho. Y recién pudo
hacerlo al inicio del segundo tiempo. A los 47’, un derechazo de Ribéry regaló
el empate con el que se cerrarían los 90 minutos regulares.
El Chelsea, que ya estaba con 10 hombres tras la expulsión de Ramires a los
85’, tuvo que aguantar.
Y el Bayern se fue con todo, de todas las maneras
posibles. Y en el último minuto, en la última jugada, Martínez alargó hasta los
penales.
Alaba,
Kroos, Lahm, Ribéry y Shaqiri metieron los suyos para el Bayern. David Luiz,
Oscar, Lampard y Cole hicieron lo mismo para el Chelsea. Gracias a Lukaku, en
el último penal, el Bayern pasó de víctima a héroe y se proclamó el primer
alemán en levantar la Supercopa de Europa. Así, sufriendo.
Fuente: Depor.pe
Fuente: Depor.pe
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