Gina Torrealva recordó que el público brasileño les tiraba
de todo, pero nunca pensaron en dejar de jugar.
Las
voleibolistas peruanas históricas no solo jugaban bien, sino que tenían mucha
personalidad. A diferencia del técnico Sung Jim-Hong, quien hizo que sus
pupilas abandonaran la cancha antes que acabe el partido contra Argentina en el
Premundial, ellas tenían garra de sobra.
La selección
peruana de vóley sufrió maltratos en el Sudamericano de Brasil en 1981, pero no
se retiró de la cancha. La bicolor jugaba la final ante las locales, cuando el
público comenzó a lanzar proyectiles.
“Nos tiraban
monedas y patas de pollo. Pero a nadie se le ocurrió retirarse porque
defendíamos los colores de nuestro querido Perú”, recordó Gina Torrealva sobre
el incidente que sufrió hace 32 años.
El resultado
final fue de 3-2 a favor de las brasileñas. Perú tuvo su revancha en 1982 y
ganó con un claro 3-0. Nunca se rindieron y tuvieron su premio.
Vóley
Peruano: la selección y su primera mancha en la historia
El técnico
coreano Sung Jin Hong es el responsable de este incidente, que perjudica a las
‘matadoras’.
¿Hay algún
antecedente en el vóley peruano antes del abandono en el Premundial? Ninguno,
pero hubo algunos problemas. En los Panamericanos de 2011, el extécnico Luca
Cristofani armó un escándalo en el partido ante Argentina y fue expulsado. Eso
sí, no ordenó el retiro de su equipo y el partido siguió su trámite.
Por eso, el
incidente que ocasionó el técnico coreano Sung Jin Hong fue el primero en la
historia de la selección peruana de vóley. Ordenó que sus pupilas se retiren de
la cancha en el partido ante Argentina en el Premundial.
Pero, en
2002, casi suspenden a Perú del Premundial disputado en Argentina, por un lío
entre dos directivas que en simultáneo tenía la Federación Peruana de Voleibol.
Finalmente, la Confederación Sudamericana de Voleibol determinó que el equipo
rojiblanco juegue el torneo.
¿Y en el
fútbol? En 2000, Unión Minas empataba 1-1 ante Sport Boys en el Callao, pero se
retiró de la cancha por un penal que consideraron injusto –en los reclamos hubo
tres expulsados–. Y en la Copa Libertadores de 1988, Alianza Lima no terminó un
clásico porque se quedó con 6 jugadores.
Fuente: Depor.pe / El Comercio Deportes
Fuente: Depor.pe / El Comercio Deportes
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