Cuando el gobierno
detectó que los niveles de sedentarismo, sobrepeso y depresión habían aumentado
entre los niños y adolescentes en edad escolar, comenzó a buscar mecanismos de
solución que fueron más allá de los programas del Ministerio de Salud, y que
involucran acciones combinadas que van desde mejorar la alimentación hasta
aumentar las horas de educación física en los colegios.
La alerta fue mayor
cuando se conoció un estudio realizado, en los años 2009 y 2010, por el Centro
Nacional de Alimentación y Nutrición y el Instituto Nacional de Estadística e
Informática. De los 8,100 niños de entre 5 y 9 años encuestados a nivel
nacional, el 15.5% tiene sobrepeso y el 8.9% sufre de obesidad.
Según el mismo
estudio, en Arequipa el sobrepeso y la obesidad están afectando al 32% de esa
población infantil.
¿Qué es lo que ha
hecho que niños de esas edades presenten problemas de ese tipo? Según Denice
Prado, nutricionista del Centro Asistencial de EsSalud de Alto Selva Alegre,
los niños de hoy han dejado de lado el deporte por actividades ligadas a la
tecnología.
Los juegos en computadora y celulares, sumados a la mala
alimentación y consumo de comida chatarra, están causando trastornos que antes
se veían poco.
Escolares con triglicéridos, con aumento de su presión arterial
(hipertensión), aumento de sus niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
A eso se suman
problemas respiratorios, falta de sueño, males ortopédicos (problemas en
columna y articulaciones), hinchazón en los pies, problemas cutáneos, entre
otros, que antes eran propios de los adultos.
La Educación Física
Este año el
Ministerio de Educación emitió la Resolución Ministerial N° 034-2015 que
dispone que a partir de marzo de este año, los centros educativos que cumplan
con la jornada escolar completa (desde las 8 hasta las 15 horas) extiendan sus
labores en el área de educación física para combatir precisamente el
sedentarismo, el bajo rendimiento y la depresión en los estudiantes.
Es que según los
especialistas el sedentarismo lleva al sobrepeso y éste a la depresión. Erick
Pumacayo Rocha, de la Asociación Sicólogos sin Fronteras, sostiene que con el
sobrepeso los niños también sufren alteraciones psicológicas que los marcan de
por vida.
“La obesidad hace a
los menores vulnerables a ser víctimas de acoso, burlas y presión social por
parte de sus compañeros de aula. Los niños con sobrepeso generalmente son
víctimas de bullying en el colegio y de sus amigos, lo cual los convierte en
personas inseguras, retraídas que intentan apartarse del grupo para no ser
molestados.
Estos problemas causan que el niño se vuelva, cuando sea adulto, en
impulsivo, agresivo y con ansiedad”, explica.
¿Pero una
disposición que aumenta de 3 a 5 las horas de educación física en algunos
colegios estatales podría ayudar a solucionar el problema? Pumacayo señala que
hacer ejercicios físicos aumenta el dinamismo de los procesos mentales.
En general en el
mundo se reconoce que la práctica de ejercicio físico tiene un efecto
beneficioso sobre la ansiedad y mejora el estado de ánimo. “Estos efectos se
han observado en diferentes edades (niños, jóvenes, adultos y ancianos) y en
ambos sexos. Los beneficios se aprecian tras una sesión puntual de ejercicio y
también con la práctica regular de actividad física”, señala el portal
especializado “Clínica de la Ansiedad”.
Si la educación
física empieza a cobrar más importancia y es impartida por especialistas, el
programa puede convertirse en una verdadera forma de prevención de
enfermedades, con el apoyo de los programas de comida saludable en colegios que
desde hace algunos años viene impulsando la Gerencia Regional de Salud.
Pero no solo eso,
evitando la comida chatarra y con una actividad física permanente, se cree que
los niveles de rendimiento académico se elevarán. Incluso existe la
recomendación de que la educación física sea impartida en las primeras horas,
pues estudios han demostrado que luego de ella hay una mayor concentración y
predisposición para el aprendizaje.
CLAVES
El
ex futbolista y profesor de educación física, Jesús Oviedo del Carpio, sostiene
que los niños que practican deporte no solo aprenden a jugar fútbol, vóley u
otra disciplina, sino que aprenden a sociabilizar, a mejorar su motricidad
(movimiento), sus aspectos cognitivos (pensar ágilmente) y a mejorar su
coordinación corporal, pues la vida sedentaria que vivimos hoy en día no les
permite desarrollar esos aspectos a plenitud.
62% de la población
adulta en el Perú sufre de sobrepeso u obesidad, según los últimos estudios del
Cenan del Minsa.
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