
Según las normas de Wimbledon, el 90% de la ropa de los
involucrados debe de ser blanca (esto incluye a los tenistas y a los jueces).
Es por ello que los auspiciadores solo tienen permitido poner sus logos o en
verde o morado y no ser tan escandalosos.
Estas normas incluyen desde las zapatillas y la ropa
interior. Han habido casos en los que los tenistas han tenido problemas con la
organización por no respetar al pie de la letra dichas recomendaciones.
Roger Federer es uno de ellos. En el 2013, el tenista suizo
tuvo que cambiar de zapatillas pues sus suelas eran de un color ‘demasiado
llamativo’. Lo mismo pasó con Marc López el año siguiente, cuando fue advertido
que sus calzoncillos negros se asomaron por sobre su short blanco.
Pero ninguno de estos casos le gana al de Andre Agassi. El
tenista es conocido por ser uno de los más excentricos en las canchas por su
vestimenta llena de colores neón. Es por ello que se negó a participar en
Wimbledon entre 1988 y 1990 por la obligación de vestir de blanco.

Estas normativas se deben a que Wimbledon es el torneo de
tenis más antiguo del mundo (su primera edición fue en 1877). Es por ello que
se exige que la vestimenta de los caballeros y las señoritas sean
predominantemente de color blanco.
Asimismo, no hay publicidad alrededor de las canchas, como
es tradicional en el resto de torneos.
Esto se hace para mantener la pureza de
la cancha de la superficie de pasto.
A pesar de que han habido pequeños cambios en
Wimbledon, no se espera que las tradiciones vayan a eliminarse.
En el 2009 hubo
una modificación en las canchas pues se permitió que se instalase un techo
móvil para que los jugadores puedan jugar a pesar de la lluvia. Andy Murray y
Stan Wawrinka tuvieron el honor de jugar el primer partido cubierto en la
historia del torneo.
Por Sissi Zegarra
No hay comentarios:
Publicar un comentario